viernes, 5 de marzo de 2010

Galluzo, preocupado por la deserción en el fútbol infantil

Norberto “Beto” Galluzo, un ex futbolista de buen pie, es un obstinado trabajador social de la escuela de fútbol infantil José María Minella, dependiente del EMDER, que señala su preocupación por la indiferencia que percibe del entorno inmediato que rodea a muchos niños a punto de entrar en la adolescencia, quizás la etapa más difícil de la vida. (Foto: La Capital / Los Pibes y la Familia)
Así lo expresa: “por lo que percibo hay chicos de 14 años que dejan de jugar en la Liga y también chicos de la misma edad que dejan la escuela”. Y se pregunta: “qué nos pasa a los papás que nos estamos equivocando”.
“La prioridad la tiene el estudio, porque si no la vida para ellos será muy dura. Pero también deben practicar el deporte, cualquiera sea su disciplina, y de acuerdo a los gustos” – consideró. Y aclaró: “pero cuidado a quién se le entrega al hijo para que haga de él un chico feliz, yendo y viniendo de practicar”.

“A su vez, el que lo reciba, el instructor, técnico o profesor, debe ser idóneo, comprensivo y, sobre todo, buena persona, y eso los padres lo deben controlar” - subrayò

En realidad, Galluzo está alertando a quienes los niños necesitan prioritariamente, a los más cercanos en su formación, a los padres, maestros y entrenadores deportivos, para que los chicos no sufran los entornos nocivos, angustias, malas caras, prepotencia, que los puedan llevar al abandono, a dejar todo y ser víctimas del alcohol, la droga o a caer en la delincuencia.

“Para que esto no ocurra – destacó - debemos juntarnos todos los actores que sostienen esta generación infantil y hablar mucho entre nosotros de cómo tratarlos, de llevar un proceso de menor a mayor, con pleno conocimiento de lo que ellos tienen y pueden hacer. En mi caso, creo que dirigir fútbol no es para cualquiera.

“Los futbolistas en formación tienen que llegar a su casa con la agradable sensación que tiene un entrenador que los comprende y los trata bien y que los motiva para que piensen en volver” – destacó Galluzo.

Y para finalizar dijo que “lamentablemente lo malos ejemplos están en todos lados. Sucede con los chicos del centro y la periferia, pero si los sabemos manejar con tiempo se puede solucionar”.
Fuente: Diario El Atlántico

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota. Lo de la indiferencia me parece que empieza un poco por el muni.
JOSE